A las atestadas e insuficientes calles catalanas, incapaces de absorber todo el tráfico rodado que precisan sus habitantes para sus quehaceres diarios y su vida normal con su imprescindible automóvil privado (*), la Colau y sus asesores y colaboradores, pseudo-progres y sectarios de la alcaldía de Barcelona, les ha añadidos muchos kilómetros de
"carril bici" (**), que ocupan miles de metros cuadrados de superficie vial (mayormente pagada por los automovilistas con sus impuestos abusivos).
Carriles por los que circulan muy pocas bicicletas; algún imbécil de cuando en cuando, que mira con desprecio y altanería a los sufridos automovilistas que se apretujan a su paso...
¡Habrase visto...!
Coronel Von Rohaut
(*) No, los transportes públicos no son suficientes (a muchos lugares no llegan), y nadie tiene derecho a privarme de mi libertad de elección, si yo me la pago.
(**) Gilipollez ya iniciada por anteriores alcaldes "sociatas".
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