domingo, septiembre 27, 2015

Reconozco que lo que digo lo hago sin ningún aval científico

Esta mañana, mientras me tomaba una "Coca Cola" para hacer mi "rotet" después de desayunar y antes de ir a depositar mi voto, civilizadamente y a favor del "SI", he recordado que cuando un farmacéutico americano de Atlanta (Georgia), a finales del siglo XIX inventó esta bebida azucarada, digestiva y estimulante, lo hizo mezclando nuez de Cola (una planta medicinal y vigorizante africana) y extracto de hoja de Coca (la que tomaban, mascando, los indios Incas de los Andes para combatir la fatiga).

Luego, cuando dejó de venderse en botica y empezó a expenderse en bares y despacharse en tiendas y supermercados, y para evitar la posible mala imagen de "droga", se eliminó el extracto de hoja de Coca (más suave y con menos posibles efectos nocivos que su derivado el alcaloide "Cocaïne"), por lo que también debería haber cambiado de denominación o marca.

Puesto que ahora la "Coca Cola" que se vende ya tiene varias versiones "light" y la de mayor venta creo que ya es la versión "Zero" (también sin azúcar, ni cafeína, ni nada o sea, agua con gas azucarada artificialmente), yo volvería a embotellar y distribuir la formula original y primigenia (con hierba coca) para quien quisiera tomarla; evitando que la bebieran los niños, como ya hacemos con el alcohol, pero dejando que quien lo desee se pueda estimular un poco; que mucho zoquete lo precisa, sobre todo estimulación cerebral para tanto bobo y zopenco como hay.

Igual que yo dejaría vender libremente en farmacias y ya lo he repetido varias veces (con todos los controles y limitaciones imaginables) cocaína y anfetaminas (como la "Simpatina" de los estudiantes de mi juventud y que era un invento de la firma "Bayer").

Y la "marihuana" en venta libre (pero controlada, que hoy, con los ordenadores sería muy facil con solo registrar su DNI en cada compra) en los estancos, que peor que el tabaco no es (con controles para evitar, muy rígidamente, su entrega a menores, claro) (*).

Todo para evitar el negocio de contrabandistas, narcotraficantes, gangsters y camellos, y el inmenso fraude fiscal que ello representa. Y a los laboratorios ilegales y sin ningún control sanitario que fabrican y trafican con cocaína adulterada y pastillas tipo "éxtasis", "speed", etc., fuego purificador con ellos...

Coronel Von Rohaut

(*) Y si niños del lumpen quieren seguir tomando estos productos dañinos para los muy jóvenes, igual que ya esnifan pegamento y se dejan frito el cerebro, pues que lo hagan. No deja de ser una forma de "selección natural" de la raza... sobre todo si estos productos químicos les estropean el esperma y dejan de reproducirse.

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