lunes, junio 16, 2014

Dios sabe que nunca he sido de izquierdas

Si políticamente tuviera que encasillarme i definirme, yo diría que más bien soy de la ultraderecha, pero de una ultraderecha catalana por mí profundo sentimiento nacionalista ¡catalán por supuesto!

Económicamente también soy de derechas ya que el capitalismo librecambista, el que definieron Adam Smith (y antes prefiguraron los "mercantilistas" franceses como Colbert, y rectificado por los fisiócratas como Turgot, Dupont de Nemours y otros), Locke y Ricardo, así como muchos de los Padres Fundadores de los USA, es el que llevó a la riqueza de las naciones (y no solo por el nombre del libro). Pero con la convicción profunda que la libre competencia ha de ser regulada por principios morales, ya que el capitalismo ultraliberal tiende al esclavaje.

Durante años y en plena expansión, los "ricos", los capitalistas y financieros, pero hasta los empresarios más sociales,  vivieron en el miedo que vendrían los comunistas marxistas y se los llevarían por delante. Por ello, aceptaron de buen o de mal grado (y gracias a las duras luchas obreras y sindicalistas), y siempre hablo de los países de occidente, dejar participar de los beneficios de la riqueza a los obreros: mejores salarios, horarios más humanos y más fiestas y vacaciones, escuela universal y gratuita para sus hijos, seguridad social tanto en pensiones de jubilación como en asistencia médica gratuita, etc..(ejemplo de esta tendencia fue el fabricante de automóviles americano Henry Ford, un auténtico ultraderechista pero que instituyó los salarios más altos de su época para los obreros de sus fábricas). O sea y en conjunto, lo que vino en llamarse "el estado del bienestar" del que, en mayor o menor proporción según países, hemos disfrutado los de mi generación.

Pero con la "caída del muro de Berlin" como emblema, o la desaparición de la Unión Soviética y el duro "estalinismo" como amenaza o "espada de Damocles", los capitalistas más asilvestrados (ayudados por sus lacayos-políticos) han perdido todo temor. Y se han lanzado descarada y frontalmente, sin freno ni vergüenza, al derribo de dicho "estado del bienestar occidental". Los obreros están retrocediendo en muchas de sus conquistas y en ciertos estratos de la contratación laboral se está rozando la esclavitud. Y, muy alarmantemente, está siendo ahogada la "clase media y media baja"; la espina dorsal de la sociedad culta y civilizada y que, en todos los países pero en España más que en ningún otro, es la que, con sus impuestos que rozan la confiscación, sostienen el estado (estado que los neoliberales no quieren ya que aspiran a la desaparición total de controles).

Otra consecuencia o paralelo con este neo-ultraliberalismo es el gran avance tecnológico y la llegada de la revolución electrónica y digital que suprime gran parte de los trabajos manuales en la industria, por lo que el paro deja de ser cíclico para convertirse en estructural. No hay, y cada día habrá menos, trabajo para colocar a la masa obrera y menos capacitada lo que, de no solucionarse mediante aportaciones del estado como, por ejemplo, un salario mínimo garantizado sin contraprestaciones físicas, o subvención social (reglamentado y bien estructurado, y alimentado por los impuestos sobre las grandes fortunas, no una chapuza clientelista y desmotivadora como el PER español de Andalucía), vendrá una explosión social de graves consecuencias. Y la miopía y egoísmo de las élites economico-financieras no ayuda...

Resumiendo, ¡viva la civilización capitalista, el libre comercio y la propiedad privada! Pero o se crean mecanismos reguladores y redistribuidores y compensatorios, y se vuelve a aquellas consignas de la Revolución Francesa de "Liberté, Égalité et Fraternité" (que ahora la llaman "solidaridad"); la defensa del bien común y la lucha contra la corrupción, o esto se va todo al carajo.

Coronel Von Rohaut

6 comentarios:

Un de Carballo en Lanzarote dijo...

Coronel yo para desanimar a los que pretendan vivir de la renta básica de la que es tan partidario les haría trabajar (salvo que no puedan) en las zonas rurales abandonadas, limpiando maleza, plantando árboles etc, con lo que se evitarían a los pájaros que pretenden vivir del cuento

Un de Carballo en Lanzarote dijo...

Coronel yo para desanimar a los que pretendan vivir de la renta básica de la que es tan partidario les haría trabajar (salvo que no puedan) en las zonas rurales abandonadas, limpiando maleza, plantando árboles etc, con lo que se evitarían a los pájaros que pretenden vivir del cuento

Coronel Von Rohaut dijo...

Hey, totalmente de acuerdo. El trabajo social es enriquecedor y yo no apruebo el parasitismo ni el zanganismo...
Pero algo hay que hacer, seguro...

Un de Carballo en Lanzarote dijo...

Yo empezaria obligando a nuestra politicalla a leerse las obras de los toffler y hacerles un examen antes de que puedan optar a un cargo

Coronel Von Rohaut dijo...

... No aprobaba ni Dios...

Un de Carballo en Lanzarote dijo...

De éso se trata coronel