lunes, marzo 17, 2014

Las lenguas y el poder

Un periodista francés que está acreditado en Bruselas, aparte de quedarse estupefacto que los presidentes de los organismo europeos y después del referéndum celebrado en Crimea "se feliciten por la buena disposición y colaboración de Rusia en el tema de Ucrania" (*), aprovecha para quejarse del problema de las traducciones en los organismos de la UE, que muchas veces se circunscriben al omnipresente inglés.

Puede leerse el artículo clikando aquí.

Pero este periodista se quedaría boquiabierto si supiera (y entendiese) que en un país de la UE como España, se permita y acepte que los jueces que ejercen en Catalunya ni siquiera tienen la obligación de conocer la lengua catalana...

Coronel Von Rohaut

(*) ¿Ya lo ha escuchado el García Margallo?

3 comentarios:

interbar dijo...

Estoy seguro que el trato a la lengua catalana en Francia es mucho mejor, mi coronel.

interbar dijo...

En realidad a cualquier lengua que no sea el omnipresente francés, desde 1789.

Coronel Von Rohaut dijo...

A) El centralismo cultural y jacobino de Francia ya es conocido. España siempre ha intentado ser una mala alumna...
B) La diferencia es que, legalmente, el catalán en Catalunya es co-oficial, pero no se exige a los muy dignos señores magistrados, ni a muchos policías y guardia civiles, etc.
O sea, se les vé el plumero castellano-centrista.