sábado, febrero 22, 2014

Estoy hasta los mismo huevos...

De las buenas personas, incluidos catalanes de buena fe pero de pocas luces, que no paran de insistir, dar la matraca, declarando que para poder decidir el sentido de su voto ante una consulta sobre la posible independencia de Catalunya, han de obtener, antes y primero, muchas respuestas. Respuestas a preguntas que, algunas, son inútiles, otras fuera de lugar o precipitadas y otras imposibles de responder. Es como si pidieran que, para votar que SI, les hemos de asegurar que después hará siempre buen tiempo...
  • Los que preguntan, una y mil veces, quién les pagará las pensiones cuando seamos independientes. Esto se ha explicado 1.236 veces, y pico, por especialistas, por políticos, por economistas y por gente de la calle. Si no lo han oído es que no han escuchado. Si no lo han entendido, es que son tontos de baba y mejor que no voten y sigan siendo españoles. (*)
  • Los que piden que alguien (¿quién, el cura de su parroquia?) les explique bien qué es eso de la independencia. Coño, si viven en Catalunya ya saben lo que es vivir en un estado independiente, en este caso el español. Solo que el estado español es independiente para los españoles y, en él, los catalanes somos súbditos de segunda, y medio esclavizados (que señal o símbolo del esclavo es el de hablar, a veces hasta voluntariamente, la lengua del amo). Y la diferencia estaría en quien manda ya que la política o la haces o te la hacen; en una Catalunya independiente mandarían los nuestros.
  • Los que no quieren votar sin antes saber como será la sociedad resultante: qué políticas sociales y económicas se implantarían. Que si no, no juegan...
Vamos a ver, gilipollas míos. Primero vota y obtén la independencia, sin preguntar ni perder el tiempo. Luego, cuando seamos un estado soberano (no antes porqué no se puede), se hacen elecciones y se votan distintos partidos con distintas sensibilidades y distintos objetivos que, reunidos en Asamblea, redactan una Constitución que es donde se fijarán las líneas maestras de dichas políticas sociales y económicas, las cuales serán refrendadas por el pueblo. Catalunya será lo que queramos los catalanes. No será la Constitución redactada por una mayoría de derechas la que diga que el nuevo estado será de economía marxista-comunista, ni de libre mercado si la mayoría resultante fuera de extrema izquierda (¡Dios no lo quiera!).

Y será el partido que gobierne, extraído de la votación popular o sea, entre otros con tu voto que quizás no ganes, el que dirija la Sociedad de acuerdo con las normas fijadas. ¡Coño! no quieras saber antes cómo será el resultado; será el que el pueblo libre y democrático haya expresado en las urnas, después de las deliberaciones y distintos proyectos de Sociedad expuestos.

¿Y tu, ya sabes qué quiere decir democracia...?

Pues primero lo que es primero y luego ya se andará. ¿De verdad que no lo entiendes?

Coronel Von Rohaut

(PS) Los buenistas y progres "happy flowers" que van pregonando que si una Catalunya independiente, además de "catalana y nacional", no ha de ser socialmente fraternal, humanamente compasiva y solidaria, progresista y que cubra todas las necesidades de bienestar del pueblo, ellos ya ni votan, son unos auténticos canallas y subnormales. Ellos, nosotros con sus/nuestros votos y consiguiendo llegar al poder son/somos los que han/hemos de hacerlo; que nada se te dá hecho por inspiración divina ni por don del cielo, imbécil.
¡Que la Gloria hay que ganársela...!
(En la imagen: la Gloria...)

(*) Los que te digan, sin datos, que si te independizas no las cobrarás, mienten cómo bellacos. Seguir en España es lo que hace peligrar nuestras pensiones y esto no es una predicción si no que ya es, desgraciadamente, un hecho real.

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