lunes, marzo 25, 2013

Obama y el Cercano Oriente

Ahora que el viaje ya ha terminado, quiero opinar.

Yo diría que su vista a Abdullah II, como su padre Hussein un aliado incontestable de Occidente, no ha tenido historia, aparte la tradicional y turística  visita a Petra.

Como ha sido intrascendente en cuando a una posible solución del problema palestino, del que los americanos, o por lo menos Obama, parecen haberse desentendido.

En cuanto a su estancia en Israel, todo y la conocida repulsión cordial que sienten el uno por el otro, Obama y Netanyahu, el presidente americano ha querido hacer una campaña de relaciones públicas para mitigar el efecto de su anterior discurso en El Cairo, donde intentó crear unos lazos con el islam moderado que, al parecer, no han tenido continuidad (¿quien se puede fiar de los "putos moros"?).

Obama no ha regateado los abrazos y sonrisas con el presidente Peres ni con el jefe del gobierno, donde los continuos "Bibi" (el diminutivo familiar de Benjamin Netanyahu) no han parado de ir arriba y abajo.

Pero, sobre todo, ha culminado la operación que debía hacer tiempo que venía cocinando, por la que ha forzado la reconciliación o reanudado la alianza, que había sido la mas fuerte de la región, entre Israel y Turquía que, a su vez, son dos grandes aliados de los USA y cuyo enfrentamiento debía disgustarle: aconsejado por Obama, Netanyahu ha accedido a la exigencia de Erdogán y le ha pedido perdón por el ataque a la flotilla de Gaza (lo que le salva la cara al turco) y supongo que éste, a cambio, no volverá a  hacerse el "siete machos moro" ante los judíos. Los enemigos comunes son Irán, ahora Siria, y el djihadismo o islamismo fanático...

De cara a los palestinos, es cierto que, en una alocución ante las juventudes judías de Israel, ha hecho un magnífico discurso (Obama es un orador extraordinario) y pidiendo que las nuevas generaciones se pongan en el lugar del otro y en el futuro construyan dos estados independientes pero solidarios. En definitiva, unos golpecitos en las espaldas de los palestinos pero después de dejar sentado, ningún dirigente occidental lo había dicho nunca, que Israel es un "estado judío", y punto.

Pues bien...

Coronel Von Rohaut

1 comentario:

dani dijo...

Ahí está en gran medida la "madre del cordero". Los palestinos siguen exigiendo para alcanzar un acuerdo de paz definitivo el retorno de los palestinos expulsados en 1948 (y sus descendientes obviamente), que ya son varios millones, con lo que Israel dejaría de ser un estado judío en poco tiempo. Así que esa declaración tiene mucho peso. Dos estados si, pero los refugiados palestinos ni hablar de que vuelvan a Israel. Se les da la nacionalidad del nuevo estado y que se trasladen a el o que vivan como expatriados, pero ya no como refugiados. Muchos en la ONU se sentirían aterrados de perder sus cargos en ACNUR el día que eso pase.