Disparo a la máquina, no al chaval de dentro, puede representar una manera limpia y caballerosa de hacer la guerra, pero solo a disposición de aviadores y marineros; el componente de "la puta infantería" lo tiene siempre mucho más jodido, ya que no solo también mata "al chaval", si no que lo ha de hacer a sabiendas, a propósito y cara a cara, y no de pasada o como "daño colateral".
Coronel Von Rohaut
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