jueves, septiembre 13, 2012

Catalunya dentro, Catalunya fuera...

... de Europa, la UE y el euro.

En una entrada del pasado lunes ya decía yo que quizás a Catalunya le sea difícil encontrar colaboración en Europa para su secesión, ya que ello haría peligrar la devolución de la deuda por parte de España y los acreedores temen más por su dinero que por la justicia.

Luego el mismo día de la Diada salió un funcionario europeo (que ya se ha desdicho) para confirmar que si Catalunya se separaba de España automáticamente saldría de la UE. Lo que tampoco es totalmente cierto y ni que así fuera, quizás todo sería solo un trámite burocrático y todo dependería de lo rápido que volviera a ser admitida; lo que es una decisión política más que jurídica.

Pero ahora y ante las continuas amenazas de España diciendo que ellos se opondrían, para jodernos, un notable jurista avisa que si Catalunya, al independizarse, es expulsada de la UE, también podría serlo, simultáneamente, el resto de España ya que, al perder un 20% de su PIB y toda posibilidad de devolver su descomunal deuda exterior, ya no reuniría las mismas condiciones con las que fue admitida...
¡Toma del frasco, Carrasco!

Coronel Von Rohaut

3 comentarios:

Josep Maria dijo...

Dentro de lo que habra de negociar con España esat el porcentaje de deuda publica que asumira Catalunya, i que irá del 16% (% de poblacion) al 19% (% de PIB). Si no hay negociacion se la quedan toda ellos. En lo que si deberiamos ponernos fuertes es en que queremos el 16% que nos corresponde del museo del Prado. Este porcentaje de obras debe ser para nosostros.

Josep Maria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Coronel Von Rohaut dijo...

Hay dos posibilidades.
Una, reclamar el 16 o el 19/20% de todos los bienes patrimoniales del estado (cuadros de El Prado, tanques, barcos, aviones, trenes, edificios, embajadas, etc.) que han sido adquiridos con nuestra aportación, y al mismo tiempo asumir la misma proporción de la deuda publica o soberana de España, que es monstruosa.
O dos, renunciar a la "herencia" o parte alícuota del patrimonio nacional y no reclamar nada (quedándonos solo con los edificios, carreteras, vías y estaciones, cuarteles, etc. que estén radicados en nuestro territorio y no se pueden llevar) y rehusando pagar la deuda española y que se coman ellos el marrón.
O negociar un "apaño".
Pero caso de negociar, hay que ser muy precavidos para que no nos jodan, que se les dá muy bién y los catalanes somos unos pardillos.