miércoles, mayo 30, 2012

¡Qué vergüenza siento, como catalán y como ciudadano!


Escucho la intervención en las Cortes Españolas (¿donde, si no?) del portavoz de CIU, un partido ¿catalanista?, que después de votar sumisamente, ¿cobardemente? a favor de los presupuestos del PP, se lamenta como una mariquita llorona que el partido dominante, y por primera vez en democracia (ya dije que van sobrados), no haya aceptado ni una sola enmienda de ningún otro partido.

Ni de CIU que, como implora vergonzosamente el Durán, "con lo formales y colaboracionistas que hemos sido...".

Pero lo vomitivo, lo que me produce arcadas, es que el Durán no se haya levantado a darle una manta de hostias al Rajoy cuando este, con todo el cinismo del que es capaz un hidalgo español o, en este caso, un gallego renegado, le haya respondido que es que el objetivo de los presupuestos de este año es reducir el déficit.

¡Cagüen diez! ¿Y por qué, en el turno de réplica, no le ha echado en cara que qué carajo de contención del déficit es el mantener los presupuestos, de miles de millones, para la prolongación de los AVE's a Extremadura y entre Zamora y Orense. Trenes faraónicos para ir de guatemala a guatepeor, que no los cogerá ni Dios y no serán rentables jamás de la vida? (*)

¡Durán al paredón! Y que Dios me perdone.

Coronel Von Rohaut

(*) Que solo se justifican como ya dejó sentado el cabrón de neo-falangista del Aznar, para que ninguna capital de provincia esté a más de cuatro horas de Madrid/Capital del Imperio. Y para "coser el territorio", a Madrid naturalmente, como remató la subnormal sociata Magdalena Álvarez y sigue, a piés juntillas y como buena española ultranacionalisata y centralista, la Ana Pastor, y todo su "staff" de altos cargos del Ministerio de Fomento, que más propio sería se llamase, directamente y sin eufemismos  "Ministerio para la Unidad Nacional Hispano-Castellana".

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