viernes, enero 27, 2012

¿Quien se acuerda ya de "La Alianza de las Civilizaciones"?


Hace justo cuatro días que su inventor, el nefasto José Luis Rodríguez Zapatero, (un "trilero" embustero y quizás uno de los más ineptos gobernantes que ha tenido España y cuidado que  los ha tenido a montones ya que España parece la cuna de los incapaces e incompetentes, salvo para robar y joder al prójimo), ha desaparecido en la nube del olvido, y ya nadie se acuerda tampoco de una de sus dos paridas (*), anunciada el año 2005, en la 59ª Asamblea General de las Naciones Unidas.

También algunos aducen que, por el tiempo transcurrido sin que ocurriera nada realmente dramático (aparte la voladura de las Torres Gemelas de New York en 2001), desde que Samuel P. Huntington expusiera en una conferencia de 1992 su teoría del "Choque de Civilizaciones", (opuesta a la que más tarde plantearía el gilipollas del Zapatero), luego desarrollada en un libro de 1996 ("The Clash of Civilizations and the Remaking of World Order"), esta confrontación ya se ha desactivado y quizás nunca tenga lugar.

Pero Huntington, aparte de otras fallas geopolíticas o zonas de roces y enfrentamientos entre civilizaciones, culturas o religiones, señalaba que la mayor posibilidad de "choque" se daba entre el Occidente de raíz cristiana y el mundo musulmán, al ser ambas religiones de tipo "misionero" y que buscan la conversión "del otro". Que las dos son "universalistas" en el sentido del "todo o nada" o que ambas creen que la suya es la "única verdadera". Que son religiones "teológicas" y que sus valores representan los objetivos y propósitos de la existencia humana. Y en el caso de Occidente ello es así a pesar del cada día mayor laicismo e incluso pérdida total del sentimiento religioso, ya que está impreso en el ADN de nuestra civilización.

Pero el "Resurgimiento Islámico" y su explosión demográfica, así como el hecho que Occidente considera que sus valores han de ser el ejemplo universal, lo que yo reafirmo pero que enfurece a los islamistas, han empeorado aún más la situación y, para mí y muchos otros, el choque, el enfrentamiento, es inevitable.

Coronel Von Rohaut

(*) Su otra genialidad, o ganas de pasar a la posteridad con una frase brillante  para lo que no estaba en absoluto preparado, fue aquello de proclamar, durante una reunión de una cumbre europea en Copenhague: "La Tierra no pertenece a nadie, salvo al viento". Creo que a más de uno de sus colegas europeos tuvieron que darles aire, atónitos y boquiabiertos que se quedaron ante tamaña muestra de brillantez poética y de "realpolitik" al mismo tiempo. Agudo y magnífico, pobre patán...

2 comentarios:

interbar dijo...

Los problemas son: la caída demográfica provocada en Occidente y la colaboración de los llamados progresistas con el Islam militante en Europa.

Coronel Von Rohaut dijo...

Pero el islamismo es un peligro mundial y ya no solo europeo.