lunes, diciembre 12, 2011

Los catalanes, paganos de España

Paganos y cornudos ya que el expolio fiscal a Catalunya, el que España viva a nuestra costa, viene de lejos.

Tal como consta en un documento que figura en un libro de geografía de España de 1.896. Ya en 1.891, cada español pagaba - de media - al estado y en concepto de impuestos:
  • Contribución Comercial e Industrial, cada catalán: 4,78 pesetas/año.
  • Cada español del resto del estado: 2,08 pesetas
  • Derechos de entrada (arancel) y tasas de carga y descarga sobre el Comercio Exterior, cada catalán: 28,54 pesetas
  • Cada español del resto del estado: 5,17 pesetas
Y el documento precisa que "con las contribuciones de Catalunya se han construido diversos puertos en toda la península, así como el Teatro Real y el Hipodrómo de Madrid, así como muchas más que fuera largo de enumerar...".

Y aún señala "que el gobierno central debería mejorar las obras públicas de Catalunya y la conservación de sus monumentos que se encuentran en estado deplorable a pesar de pagar cinco veces más al estado que los demás españoles, así como todas las necesidades que ahora solo cubren las iniciativas locales y provinciales". Y añade "que se deben atender mejor todos los servicios públicos sin omitir, como hacen siempre los gobernantes de Castilla, al personal catalán, imponiendo a otros de extraños a nuestra tierra que, a pesar del deber que deberían tener de adaptarse a nuestros usos y costumbres, al contrario se burlan para más escarnio y vergüenza".

Y esto ya era así en 1.896 y si antes (Pacto de la burguesía catalana con la Corona que hacía de España un mercado cautivo para la industria catalana) podía excusarse con la balanza comercial favorable a Catalunya, que compensaba el que nosotros pagáramos, con nuestros impuestos, todos los gastos del Estado español, ahora hace ya sesenta años que esto ya no es así. Mientras que seguimos siendo expoliados y económicamente degradados ahora mismo y en el año 2.011, al tiempo que despreciados y ninguneados. O escarnecidos, como se decía entonces, cuando ya se reían de nuestra lengua y nos imponían la suya. Hace 115 años y ya venía de lejos...

Coronel Von Rohaut

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