martes, junio 21, 2011

Un poco de "frivolité" rosa, o no tanto...


El Arús, un radiofonista que dirige un agradable programa de tele en la "8" o CityTV (o algo así, local de Barcelona y del grupo Godó), tiene sus fobias y sus fantasmas (casi siempre interesados).

Cuando Laporta consiguió la presidencia del Barça, al parecer le quitó al Arús, que ya no retransmitía partidos, el abono gratuito del cómodo párquing debajo de la tribuna y éste le respondió invitando a su programa de entonces "Força Barça" o algo parecido, y durante meses, a los aspirantes que habían sido derrotados por el dicho Laporta y que solo sabían destilar bilis y rabia y calumnias antilaportistas, que el Arús atizaba.

Ahora, en su programa de mediodía, no pasa día, pero es que ninguno, en que él, su señora y su "troupe", no hablen, mal, de la "glamourosa" pareja formada por Shakira y el futbolista Gérard Piqué. Y para hablar mal o criticar, a veces sacan posibles o inventados defectos o errores de la pareja, que rayan en la ridiculez, en el esperpento, pero por parte de los periodistas o maldicientes.

¿Y por qué de tal persecución mediática? Yo tengo mi teoría. El Piqué y la Shakira, para poner fín a la persecución, el acoso, de "paparazzi" ávidos de sacarles algunas fotos, al principio de su romance, que pudieran vender en el sabroso mercado de las fotos del corazón (a lo que se dedican varios de los colaboradores del Arús), se las hicieron ellos mismos o con la ayuda de sus amigos, entre ellos el Carles Puyol, y las colgaron de las redes sociales. Y adiós negocio para los "paparazzi" y demás zánganos y vividores de la prensa rosa, como el propio Arús.

Ahora veo unas fotos que, de si mismos, han publicado el Casillas y la "famoseta" Sara Carbonero (*). Si la moda se extiende entre famosos, "famosetes" y mindundis televisivos (**), se jodió el invento y solo quedaría trabajo para cuatro "paparazzi" de altura para perseguir a los, muy pocos, famosos que realmente quieren preservar su intimidad.

Ah, y por cierto, en la prensa de hoy veo al Gérard Piqué, que se ha pasado todo el verano y sus vacaciones (suyas son y puede hacer con ellas lo que le rote de los cojones) acompañando a su chica en la tournée por Europa. Y ahora están los dos en Jerusalén, donde ella participa en una conferencia sobre temas educativos patrocinada por el Presidente de la nación, quien también les ha recibido particularmente. Y él, cubierto con la "kipá", rezando o meditando, recogido, ante el Muro de las Lamentaciones, lugar sagrado del judaísmo.

Lo siento señor Arús, si esta pareja ya me caía bien, ahora me cae "da buten". Pe puta madre...

Coronel Von Rohaut


(*) Cara exótica, ojos preciosos, pero tetas de plástico y poca cosa más.
(**) Que no lo harán pues estos, los que no son famosos por méritos propios, viven de lo que cobran de esta prensa-basura.

1 comentario:

interbar dijo...

¿Quien no querría tirarse a la Shakira?
Puta envidia es lo que tienen.