viernes, marzo 25, 2011

Jordi Pujol y el Dr. House


También doctorado en Medicina, Jordi Pujol no necesita tomar clases ni hacer ningún máster con el Dr. House, especialista en diagnósticos, ya que Pujol por fín lo ha acertado.

Igual que House, que utiliza el muy científico método de "prueba y error" o "ensayo y fracaso" hasta alcanzar el éxito, Pujol ha estado años ensayando todo tipo de posibilidades y argucias para "encajar" a Catalunya en España, hasta darse cuenta que ello no es posible ya que:

  1. A pesar de toda su pedagogía, en España no nos quieren ni nos han querido nunca, y esto está ampliamente documentado.
  2. Y, mucho más exacerbado en los últimos tiempos, si no es para expoliarnos, chuparnos la sangre hasta dejarnos exangües, y cortarnos toda posibilidad de crecimiento y desarrollo que pueda limitar, frenar o inhibir el desbocado (y alentado por el centralismo castellano) de Madrid.

Finalmente Pujol se ha caído del burro y ha tenido que aceptar que solo la independencia puede salvar nuestra economía y bienestar, nuestra nación y nuestra personalidad, lengua y cultura.

Pero, posiblemente influido y marcado por sus años de cultivar las "amistades peligrosas" del Rey Borbón, de ser elegido "Español del Año" por la prensa cavernaria y mesetaria, y de hacer equilibrios para seguir engañando a su pueblo e, incluso, a muchos de sus electores, Pujol la ha vuelto a cagar.

Cuando afirma, y lo ha escrito: "La independencia de Catalunya es económicamente viable pero políticamente difícil".

No señor ¡coño! Lo grave, incluso muy grave, sería que la independencia fuera económicamente inviable, lo que la haría imposible y casi indeseable. Pero si es viable, como muy bien indica, toda posible dificultad política se desvanece ya que solo depende de una decisión, política, por cierto.

Con problemas que habrá que resolver y complicidades extranjeras que habrá que buscar, encontrar y cultivar. Pero solo ésto...

Coronel Von Rohaut

2 comentarios:

Josep Maria dijo...

He aqui uno de los principales problemas del independentismo: la busqueda de complicidad y apoyo internacional. Se ha hecho poco y mal.
El otro gran problema, la ausencia de un lider de nivel (y muchos que aspiran a serlo)y la unidad esta tambien sin resolver.

Sin lo segundo no hay lo primero.

Coronel Von Rohaut dijo...

El gran líder carismático, unitario y con fuerza moral y capaz de arrastrar a los más tibios o desinformados hubiera sido, precisamente, Jordi Pujol.
Pero,"ai las", no se ha enterado hasta ahora que ya está jubilado...