lunes, marzo 07, 2011

Francisco de Quevedo

En las escuelas catalanas, en España, obligan a estudiar la obra de Don Francisco de Quevedo, gran escritor madrileño protegido del Duque de Osuna y lameculos del Conde-Duque de Olivares que, entre otras "florecillas", dejó escrito:

  • Que los catalanes son un aborto monstruoso de la política
  • Que los catalanes son desleales, ingratos, hipócritas y ladrones
  • Que la idea que Herodes degollara a los inocentes "parece traza de catalanes" (*)
  • Que el Principado es un caos de fueros y un laberinto de privilegios
  • En tanto en Cataluña quedase un solo catalán y piedras en los desiertos, hemos de tener enemigos y guerra.

Es tal como si a los niños judíos les obligaran a recitar el "Mein Kampf" de Don Adolfo Hitler.

En un futuro Estado Catalán, libre y soberano, habrá que revisar la historia (ampliamente manipulada) y todos los fundamentos del sistema educativo que se nos ha venido imponiendo a lo largo de los últimos siglos.

Coronel Von Rohaut

(*) Aquí, al anticatalanismo se une el antisemitismo, que siempre han ido muy juntos, y Quevedo cultivó ambos los dos, sin ninguna vergüenza ¿la tenía?. En su retrato y si nos atenemos a las teorías lombrosianas sobre el criminal nato, luego caídas en desgracia por su inseguridad científica si bien algo deben conservar de positivas, ya se aprecian sus características fisionómicas de "hijoputa" genético.

2 comentarios:

interbar dijo...

Mi coronel, creo que era de origen cántabro.
En relación con el antisemitismo hay que remitirse a la circunstancia de los certificados de pureza de sangre de la época, Quevedo como cántabro disfrutaba de hidalguía universal.
Los insultos a los catalanes tienen que ver con el levantamiento dirigido por Pau Clarís que fue simultaneo al de Portugal e incluso uno en Andalucía comandado por el Duque de Medina-Sidonia.
En fin, la decadencia pura y dura.

Coronel Von Rohaut dijo...

Si no miente la biografía consultada, Quevedo nació en Madrid; quizás sí que era de origen cántabro y esto lo empaenta con Rubalcaba. Y su anticatalanismo, perdido el apoyo de Osuna y encarcelado por Olivares, para congraciarse con éste, profundo anticatalán, intensificó sus diatribas anticatalanas. Y podía, si así lo desaba, mostrar su antisemitismo; pero no era necesario que su negacionismo (que diríamos ahora y sobre la persecución de Herodes en lugar de la "nazi") lo apoyara en una supuesta tesis catalana pro judía.
Y que bueno, para los portugueses, que su levantameinto triunfara y que mala pata que el de Catalunya fracasara; pero está claro que el portugués triunfó debido a que Castilla apretó más aquí...
Y lo de la decadencia, ha durado hasta ayer mismo...