jueves, enero 20, 2011

Las dos (o más) varas de medir

Otras veces ya he comentado aquí mismo la hipocresía, la inmensa desfachatez, que supone el criticar o rechazar las medidas de soporte a la lengua catalana como obligar a que en todos los establecimientos, además del castellano si así se desea o incluso del inglés y otras lenguas convenientes para la atención a los turistas y visitantes foráneos, se rotule y se disponga de cartas o demás documentos informativos, como mínimo en catalán, que es la lengua propia del país. O sea que en Catalunya se prohibe, y es justo que se prohiba, el que no se use, al menos, el catalán, sin que nadie haya prohibido jamás el uso de otras lenguas como el castellano que, por cierto, sigue siendo la más utilizada. Y es justo que la prohibición que se transgreda, sea sancionada. Es la base de todo "estado de derecho".

Luego, los que se enfrentan a tales prohibiciones y sanciones en nombre de una supuesta libertad individual son de una falsedad e incongruencia sublimes, ya que la sociedad y sus leyes están llenas de prohibiciones, normas y sanciones. Decir, como dicen, que se "oponen a toda prohibición", o que ellos, por principio, son "contrarios a toda prohibición", es un canto a la estupidez, a la mas sublime estulticia, que he escuchado cientos de veces (*); ¿o es que también se oponen a que esté prohibido robar, asesinar, violar, cagarse a la calle desde arriba de un balcón, mearse en la piscina desde el trampolín, escupirle a la cara a Su Majestad el Rey o al Jefe del Gobierno (en el caso que estos señores te cayeran fatal), o mandar cartas con amenazas de muerte o sobres con explosivos a los políticos y periodistas españoles, tantos y tantos, que la cagan a diario?

Por cierto y especialmente dedicado a los partidarios del "Prohibido prohibir": en la legislación española hay más de 500 leyes, normas, reglamentos o disposiciones regulando el uso del castellano o español y obligando a su uso, con fuertes sanciones económicas a quienes no las cumplan. A estos amantes de la "libertad" jamás de los jamases les he oído repudiar o quejarse de tales obligaciones.
¿Ah, que solo ondean y blanden el estandarte de su "libertad individual" frente a las disposiciones o ayudas al catalán? ¡Ah, mecagüen en su muy puta madre! ¡Ah, hijos de la grandísima puta! ¡Ah, españolistas centralistas de mierda! ¡Ah, castellanos "chauvinistas" e imperialistas! ¡Ah, españoles!

Coronel Von Rohaut

(*) Incluidas personas muy principales y, entre otras cosas, en relación a la prohibición de la tortura a los toros, a fumar en establecimientos públicos y en el morro de los no fumadores, etc..

(PS) Los mismos "amantes de la libertad, pero solo de la española", andan por ahí diciendo que los males de las finanzas españolas, entre otras "chuminadas" y "memeces", vienen ocasionadas por el gasto de las "embajadas" de la Generalitat. No son "embajadas", son Delegaciones Comerciales para fomentar la exportación. ¡Ah, la Delegación de Catalunya en Berlín tiene 3 personas empleadas mientras la Embajada Española en la misma ciudad tiene 80!
¡Cabrones!

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