domingo, enero 30, 2011

"La grande bouffe"


Cada día recibo más inputs negativos de la sociedad que me rodea:

  • El sostenido e "in crescendo" ahogamiento económico, nacional y cultural con el que, a los catalanes, nos oprime el estado español de matriz castellana (*).
  • El desmoronamiento de las pensiones de jubilación y lo que ello significa de posible final o, por lo menos, de adelgazamiento del "estado del bienestar" y de negros nubarrones sobre el futuro que les dejamos a nuestros hijos.
  • El catastrófico estado de la economía de esa mierda llamada España, sin crecimiento ni perspectivas a corto plazo y con, por ejemplo no único pero si de los más sangrantes, de una tasa de paro del 20%, doble a la de la media europea; la más alta de la Europa occidental (**) y que, en el segmento de los jóvenes, alcanza más del 40% (porcentaje de país tercermundista o al sur del Mediterráneo).
  • El pésimo presente y nada esperanzador futuro de la educación: fracaso escolar, analfabetismo funcional y dificultad de comprensión, nivel paupérrimo de la cultura media entre la juventud, pérdida de valores incluidos los más mínimos de la urbanidad y civismo.
  • Calentamiento global del planeta (natural o inducido, siguiendo ciclos históricos regulares o acelerados por la estupidez humana que nadie, todavía, ha logrado explicarlo de forma incontestable) que ocasiona que ya hayan desparecido las nieves perpetuas de muchas cimas, hayan reculado los glaciares, se esté deshelando el Ártico con el peligro de desaparición de importantes especies animales como el magnífico oso polar. Y la amenaza (real o no, que tampoco se sabe) de aumento del nivel de los mares con la inundación de muchas zonas habitadas. Posibles cambios en las corrientes marinas, caos en las condiciones meteorológicas, etc.
  • Crecimiento desmesurado, exponencial, de la población humana: agotamiento de los recursos de la tierra por excesiva presión, deforestaciones e invasión de "hábitats" que ocasionan la desaparición de muchos animales y, entre ellos, nuestros "primos hermanos", los grandes simios. Consunción y correlativo encarecimiento de recursos minerales y energéticos (petróleo, etc.), así como futura escasez e incremento de los costes en los productos básicos y/o alimenticios.

Y no solo son negativas las entradas que me llegan del exterior si no que también lo son, y mucho, las que genero yo mismo: envejecimiento, cada día más acelerado, con pérdida de facultades físicas (no hace tantos años yo saltaba desde un balcón del primer piso y ahora me duelen las rodillas solo con bajar del autobús...). No detecto, por cierto, pérdidas cognoscitivas ni de capacidad intelectual que es mucha (con perdón) pero sí fallos en mis sinapsis; no me traicionan las neuronas y tengo la memoria de mi disco duro completa. Solo tengo, a veces y me cabreo como un mono, dificultades en acceder a la memoria almacenada por defectos en las conexiones, y me quedo en blanco al buscar la palabra apropiada, el término exacto o el nombre de un vecino.

Por todo lo anterior, a veces pienso en aquella película, un gran film de Marco Ferreri, excelentemente interpretada por Michel Piccoli, Marcello Mastroianni, Philippe Noiret y Ugo Tognazzi, "La grande bouffe", en la que unos lúcidos individuos humanos se inmolaban en una comilona (una "fartanera" como diríamos en catalán).

O como un ex compañero de trabajo, el Jefe de Taller de donde yo trabajaba que, al poco de su jubilación, murió de un ataque de apoplejía, junto a un grupo de amigos con los que se homenajeaba con una inmensa parrillada de carne de cordero a la brasa, con "rovellons" y con "all i oli", más una buena "butifarra amb mongetes"; con un buen porrón de tinto con gaseosa.

Era hijo de murcianos, de la segunda gran inmigración soportada por Catalunya en los años 20, y por lo visto en su muerte (practicamente reventó) perfectamente integrado en la cultura catalana; por lo menos en la gastronómica, a más de hablar corrientemente en catalán, idioma que utilizaba para insultar, renegar y maldecir.

Coronel Von Rohaut

(*) Y del que espero, y por ello loado sea Dios que está en los cielos, que permita que cada vez más gente, dispersa en la ignorancia o sumida en la desinformación, acomodada en la apatía o malevolamente instalada en la traición, abra los ojos y por fin asuma que hay vida fuera de España y que la única salvación o posibilidad de futuro para nosotros, los catalanes, está en la independencia. ¡Pero ya, coño, que se acaba el tiempo!

(**) En la Italia de Berlusconi, al que aquí solo sabemos desprestigiar adjetivándolo de "follador de jovencitas", es de bastante menos de la mitad que la española de Zapatero...

2 comentarios:

General Rogelius dijo...

Querido coronel,

¿Le tengo que recordar los resultados del Barça?
¿Le tengo que recordar lo que ha llegado a disfrutar con Saura como Regidor?, etc. etc.
No todo es negativo, querido coronel, se trata de buscar las cosas positivas (que las hay) y olvidarse de las negativas.

General Rogelius

caratxu dijo...

mi general: encuentro a faltar una mencion al moldeador trasero de andrea en la escena del pastel