domingo, noviembre 21, 2010

El fin de "buenismo" en inmigración

Por un lado, países receptores como Australia, Nueva Zelanda y Canadá están organizando Ferias y actividades para reclutar mano de obra "blanca" y, vistas las dificultades económicas de Irlanda, se prevé una nueva diáspora de 250.000 jóvenes irlandeses (blancos, pelirrojos y anglófonos) que puedan suplir las deficiencias demográficas de tales países, sin aportar "exotismo", "colorismo", "diversidad" u exceso de vagancia, choriceo y mal rollo.

Después de la inmigración española a Alemania de los años 50/60 (controlada, mansa y trabajadora, y que no aspiraba a quedarse) ahora Alemania, y Angela Merkel en particular, se lamenta amargamente de las bolsas de población de origen turco y de religión islámica que, después de llevar 30 años en Alemania, no hablan ni una pizca de alemán, ni les interesa, y dice que esto se ha acabado: o aprenden rápidamente alemán y se integran o no entran más putos "moros" (*)...

Algo parecido, guardando todas las distancias, nos ocurrió en Catalunya con la inmigración andaluza/extremeña y que después de 30 o 40 años, muchos siguen sin hablar catalán (la lengua propia y original del país, y por qué no quieren, que es peor). Pero en lugar de reconocer que fué una "cagada", aquí las autoridades pertinentes (por cierto, no catalanas) nos dicen que es que por acá "semos bilingües"... ¡No te jode! A ver si tienen cojones de decirle a la Merkel que el turco ha de ser co-oficial en la "Deutschland über alles"...

Coronel Von Rohaut

(*) Un viejo amigo mío ya hace años recordaba siempre el viejo dicho francés: "Tu grattes le turc et tu trouves l'arabe".

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