Hay otra paradoja actual y que se puede resumir así:
- Mientras los "intelectuales" de la izquierda francesa, esa "gauche caviar" que según un politólogo francés vive en apartamentos del Boulevard Saint Germain a 7.000 euros/metro cuadrado, insultan a Sarkozy y le tratan de "fascista", ultra-derechista xenófobo, y de atentar contra los sagrados principios de "la République". Con gran parte de la prensa que le salta a la yugular, a lo que casi ni se atreve a hacer el mismo partido socialista en la oposición, el pueblo llano, el buen pueblo, lo ha hecho subir 4 puntos en su nivel de aprecio y valoración desde que ha empezado a expulsar a gitanos y/o delincuentes.
- Mientras todos los organismos fariseos y "políticamente correctos", desde la ONU y la Santa Madre Iglesia, hasta el Consejo y la Comisión Europea, pasando por todas las ONG's vividoras y subvencionadas, condenan a Francia por su política de "higiene pública" y seguridad civil, reclamando más garantías (léase, más burocracia y atrasos), en el ultimo semestre otros 18 países europeos han expulsado a 1.625 rumanos y gitanos.
- Ah, sí. Se me olvidaba; donde más discriminación sufren los gitanos es en sus países de origen, Rumanía y Bulgaria. ¿Será que se lo merecen y que las buenas gentes ya están hasta los mismísimos cojones de tanto vago y maleante? ¡Coño, pero que no nos los manden a nosotros! (*)
Coronel Von Rohaut
(*) Pregunta inocente: ¿Cuantos de estos gitanos expulsados de Francia y no queridos en sus países acabarán rebotados en España, donde tan buenos "semos" y damos "papeles para todos", chorizos incluidos, y aunque no podamos dar trabajo y alimentar ni a todos nuestros propios habitantes? ¡Mecagüen la leche puta!
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