martes, agosto 17, 2010

Deslocalización y "sorpasso"

No hace tanto años, las familias Piera y Mas Sardá, de las más ricas de Catalunya, eran propietarias de FOCSA (Fomento de Obras y Construcciones), la principal constructora y empresa de servicios municipales de Catalunya y de las principales de España, creada en 1900. En los años 90, FOCSA fue absorbida por la madrileña Construcciones y Contratas, de las Hermanas Koplowitz, dando paso a FCC.

La misma que también adquirió recientemente, a las familias Fradera y Rumeu de Delàs, la cementera Uniland.

Otra cementera, la Asland, de la familia Güell y también de principios de 1900, fue la primera de España con hornos rotativos y, durante años, la principal de Catalunya y la primera de España en producción. En 1989 fue adquirida por su socia, la francesa "Lafarge" y en el año 2007 el nombre de Asland desapareció de su razón social. Su sede ya había sido trasladada a Madrid.

Ahora Zapatero ha querido reunirse con las principales empresas constructoras de España, buques insignia de la economía hispana y ha convocado a:
  • Entrecanales, de "Acciona"
  • Florentino Pérez, de "ACS"
  • del Pino, de "Ferrovial"
  • Falcones, de "FCC"
  • del Rivero, de "Sacyr-Vallerhermoso"
  • Villar Mir, de "OHL"

Ya no están ni los Piera, Más Sardá, Fradera, Güell, etc. y los que todavía existen, como los Miarnau, de "COMSA" o los Serviá, de Pals, de "Serviá y Cantó", son unos enanos en comparación a las grandes corporaciones madrileñas.

Igualmente, la bilbaína "Cubiertas y Tejados" y que en su día era la mayor constructora de España, en 1997 fue anexionada a Entrecanales y se creó la actual "Acciona", con sede en Madrid, naturalmente.

Yo ya había comentado en anteriores entradas, la desaparición de la burguesía de Neguri al frente de las grandes empresas vascas que, en muchos casos, eran la base financiera y la industria pesada española. La puntilla la dio el neo-falangista Aznar cuando decapitó al Consejo de Administración del BBVA, la ultima (y poderosa) gran banca vasca y quitó a los últimos representantes de la oligarquía vasca y puso a su frente, por decreto, a un alto funcionario madrileño, el Paco González (no importa donde naciera, si no donde ejerciera...) y la dirección (si no la sede social) pasó a Madrid.

Pero el otro día, en una conferencia o intervención de Alfons López Tena, este decía lo mismo que vengo diciendo yo y es que el estado español o castellano, finalmente, ha conseguido lo que venía persiguiendo desde hace años y es convertir a Madrid, además de la capital administrativa y política de España, en la capital económica, industrial y financiera, desplazando a todas las familias catalanas y vascas.

Y recordaba López Tena que la gran burguesía vasca y especialmente bilbaína, ya desde mediados del siglo XIX, se había pasado con armas y bagajes al "españolismo", del que se convirtió en punta de lanza económica. Pero con el descabezamiento de Emilio Ybarra de la presidencia del BBVA, último descendiente de las familias fundadoras, los Ybarra, Orbegozo, Zubiri, Aguirre, etc., más los Oriol, Urquijo, etc., políticamente la oligarquía vasca de Neguri ya no pinta nada. Es decir que, al igual que Roma, Castilla no paga traidores y es indiferente que los vascos se aliaran con Madrid y los sucesivos gobiernos centrales. Los han echado a la puta calle, cuando ya no les han necesitado.

Igual que está ocurriendo con la economía catalana, a la que han exprimido y expoliado hasta la extenuación.

Pero ahora que Madrid, Castilla, ya se siente fuerte y nos ha superado (utilizando nuestros propios recursos saqueados durante décadas), ya no nos necesita y ni siquiera nos respeta. Ya no digo agradecer...

¡Pues sí, lo voy a repetir! La única solución, la sola esperanza de supervivencia como nación o región rica y próspera de Europa y no pasar a ser lo que siempre han perseguido, una provincia banal y "provinciana" (valga la redundancia) de España, una región más, totalmente sometida más que asimilada, es la pronta independencia y pasar a ser un país soberano, un Estado Catalán.

Coronel Von Rohaut

2 comentarios:

interbar dijo...

Los capitalistas catalanes, las familias, han vendido las grandes empresas catalanas porque les ha dado la gana. En los años setenta lo hicieron a las multinacionales europeas y al final consiguieron cash para invertir en España. De Lopez Tena no me hable, es un cantamañanas andaluz que quiere ser importante a costa de ustedes.

Coronel Von Rohaut dijo...

Claro que han vendido sus empresas cuando han venido dificultades o los hijos, inutiles, no han sabido hacerse cargo de ellas. Y claro que con los capitales ingresados, se han dedicado al más tranquilo negocio inmobiliario y han adquirido propiedades y grandes bienen raíces en Alemania, Francia y hasta Rusia y de industriales se han convertido en rentistas.
Pero también es cierto que las autoridades no les han dado ninguna facilidad; no como el general Franco hizo con los hermanos Barreiros, a los que ayudó a instalarse en Villaverde y convertirse en una gran corporación madrileña, desde su pequeño taller de Ourense.
Mientras que, finalizada la guerra, unos familiares mios, industriales de hilaturas con fabrica en Suria, cerca de Manresa, solicitaron permiso para ampliar sus intalaciones y les dijeron que sí... si se instalaban en Sevilla, donde incluso les regalarían el terreno, etc.
Estos mismos familiares, se compraron un magnifico "haiga", un Studebaker y cuando fueron a matricularlo les dijeron que el "cupo" de matriculas para Barcelona se había agotado (era el mes de junio). Si querían esperar al "cupo" del año siguiente tenían que poner una placa verde, una matricula provisional, que pagaba una cantidad diaria bastante elevada y que es lo que hicieron. Ah, también les dijeron que si querian matricularlo en Madrid, sería enseguida, ya que la capital no tenía "cupo". Al poco tiempo, los coches con la "M" ya habían superado a los de Barcelona, que siempre habían ido por delante y que no recuperaron el liderazgo hasta años depués, cuando se cambió al código de dos o tres letras y el conteo empezó nuevamente desde cero.
¡Viva España!