Han de pasar decenios para que se puedan explotar las inmensas riquezas mineras que, al parecer, esconde el subsuelo afghano y que es lo que, verosimilmente, hace que los americanos se mantengan allí, agarrados a un clavo ardiente.
Mientras, intentan establecer distintas líneas de producción económica como es el modernizar las fábricas de alfombras, que fue una industria boyante y ahora destruida. El mismo ejército USA está favoreciendo su instalación y desarrollo, como también está ayudando a los agricultores a que sustituyan la rentable producción de amapolas de opio y de cannabis, por productos agroalimentarios, menos rentables y que hay que subvencionar, pero mas beneficiosos para la salud y la moral del país.
Pero en estos mismos momentos, la producción de flores de opio representa el 93% del consumo mundial de heroína y el 70% del PIB nacional de Afghanistan. Alimentando todas las corrupciones habidas y por haber y bombeando grandes cantidades de dinero hacía el taliban, los señores de la guerra y el narco tráfico; financiando la guerrilla, la subversión y el caos.
Pero el dato que quizás no se ha resaltado lo suficiente en Occidente es que el consumo de heroína procedente de Afghanistan, en Francia por ejemplo y de donde saco el dato, mata más jóvenes que los mismos combates de la guerra de Afghanistan donde Francia (y muy por debajo de los USA pero también de la Gran Bretaña) tiene ya 4.000 militares desplazados, luchando y muriendo de forma creciente.
¿A quien cojones combatimos?
Coronel Von Rohaut
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