domingo, junio 06, 2010

Las varas de medir

Los putos "peperos" y sus hijos naturales, los muy descerebrados "ciutadan´s" se preguntan, rasgándose sus raciales vestiduras llenas de "faralaes", cuanto ha costado el buen documental recién emitido por TV3 "¿Adéu Espanya?" (¡Señor, qué blasfemia...!). Del que la directora del organismo, la brava y valiente Mónica Terribas, ha declarado que no más que un par de programas como "Polonia".

Y que ha obtenido un "share" o índice de audiencia de más de un 20%, que es mucho por un programa de este tipo.

¡Ah, si! pero estos mastuerzos nacionalistas españolistas que desgraciadamente habitan entre nosotros, ni por un momento se han preguntado, cuestionado ni menos alarmado, por la burrada que cobrarán los jugadores de "la roja", la puta selección de fútbol española, si llegan a la final: 13.800.000 euros o sea, unos 2.300 millones de pesetas, de dinero público, en plena crisis...

Claro que esto no es nada (nada trascendental, aclaro) frente a las algaradas y manifestaciones (físicas y verbales) de los "progres" de siempre y "tontos útiles" que se desgañitan por las víctimas, siempre lamentables, del asalto israelí a la mal llamada "Flotilla de la Libertad". Y como ahora Israel ha detenido a otro barco, éste irlandés, sin violencia ni daños, algún periodista de muy bajo cociente intelectual, se ha apresurado a decirle a Israel: ¿veis como había otra forma de hacerlo? Sin reparar que los tripulantes de este ultimo episodio recibieron a los soldados judíos sentados y sin ofrecer resistencia o sea, como auténticos pacifistas y no como los del buque turco en el que se mezclaban, quizás con algún "cooperante de buena fe", agitadores violentos y agentes provocadores turcos.

Pero es que estos mismos "buenistas" que se desviven por los "pobres palestinos" no dicen ni pío, nunca jamás les he visto manifestarse a favor, por ejemplo, de los cientos de miles de desplazados del Darfur, exiliados en campamentos miserables en los que mueren literalmente de hambre y miseria, aparte los miles que ya fueron masacrados por los soldados del ejército, árabe, del Sudán, donde sus dirigente islamistas persiguen a los negros cristianos y animistas del sur. Por lo visto, estos no cuentan para los malvados y fanáticos retrasados mentales de Taradell (y otros lugares del mundo, mundo al que solo ven a través del color de su cristal).

Estos, los de Taradell y demás izquierdistas hijos de Saura, no son perversos, ni nefastos, canallas, pérfidos, malignos, ni activistas peligrosos; tan solo son unos engañados, enfermos mentales equivocados, que quizás podrían salvarse con la oportuna reeducación.

Coronel Von Rohaut

4 comentarios:

interbar dijo...

He oído que el dinero del futbol lo pagaremos los que veamos los partidos en forma de publicidad.
En relación con el programa de la tv pública bien está que se platee la ucronía siempre que se haga bien, es libertad de expresión.

Coronel Von Rohaut dijo...

Bueno, la FIFA paga unas cantidades a las Federaciones por lo que ha sacado con la venta de los derechos de televisión (y las televisiones pagan dihos derechos con lo que sacan de la publicidad) pero una vez ingresados,los dineros de las Federaciones o de la Secretaría de Estado para el Deporte, ya son dineros públicos, que se podrían destinar a acondicionar los terrenos de juego de la 3ª División...
Y el programa de TV3 sobre la independencia posible de Catalunya no es una ucronía ya que no analiza "lo que hubiera podido ser en vez de ser lo que es", "lo que hubiera pasado, si...", si no que compara la situación actual, de Catalunya, con los demás territorios en busca de su independencia, como Québec (Canadá), Escocia (Gran Bretaña) y Groenlandia (Dinamarca).
Fue un excelente programa; moderado pero, dentro de lo que cabe, diciendo cosas que dificilmente se escuchan por una televisión pública y en manos de la competencia.

interbar dijo...

¿Será futurible quizas?

Coronel Von Rohaut dijo...

Quizás.
Pero, para mí, un sentimiento, un deseo ardiente.
Y racional y meditadamente, una auténtica posibilidad en un plazo no muy lejano ni en el tiempo ni en su viabilidad.