Al leer una carta de una lectora que dice que oficios considerados de siempre como femeninos, como son las cocineras, las costureras, peluqueras, etc., solo han alcanzado cotas de fama y popularidad mundiales cuando han sido ejercidos por hombres y señala una serie de nombres (algunos muy locales y que yo podría ampliar largamente) de grandes chefs y cocineros, modistos y peluqueros o estilistas que llenan todas las noticias.
Y sigue diciendo que, en cambio, si quieres hacer una lista de grandes escritores, ingenieros, músicos, arquitectos, médicos y pintores famosos, solo te vienen a la memoria nombres masculinos.
Si no lo he entendido mal, esta señora viene a reconocer y lo hace con naturalidad y sin rebelarse, que los hombres son muy superiores...
¿Coño, de verdad que lo he entendido bien? Ni yo mismo sería capaz de afirmarlo tan rotundamente.
Es cierto que, a lo mejor, de lo que se queja esta lectora es que no se dé mayor realce, difusión y primacía a la labor de las mujeres, lo que yo particularmente lamento y me parece mal, muy mal.
Claro que, de verdad, ¿recuerdas el nombre de alguna compositora, pintora o arquitecta famosa...?
Bueno, Leonardo da Vinci, por lo menos, era maricón.
Coronel Von Rohaut
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