jueves, mayo 14, 2009

La pitada

Un analista militar español que leo, Jorge Aspizúa Turrión, dice lo siguiente, en su "blog". No estaremos de acuerdo pero, por lo menos, es coherente:

"La pitada de las hinchadas bilbaina y culé a la Marcha de Granaderos, Himno Nacional español, forma ya parte de las tradiciones españolas. Servidor, que es culé y españolista a su modo no se sorprende. Esto forma parte del país, del paisaje y del paisanaje. No en vano, la hinchada madridista se envuelve en la bandera nacional española retroalimentando a estos otros."

Provocando más que retroalimentando, diría yo. Pero bueno...

Coronel Von Rohaut

1 comentario:

rogelio rengel dijo...

Querido Coronel:
Ante todo, mi más sincera felicitación por el éxito conseguido por su club, el F.C. Barcelona, ganando un Campeonato de tanta importancia como es la Copa del Rey, tradicionalmente conocida como Campeonato de España.
Sólo las grandes instituciones pueden conseguir logros de este nivel.
No sé si el Barça, en esa etapa de democracia “inorgánica” había alcanzado este campeonato, pero en cualquier caso, debía ser en el siglo pasado; y la memoria para épocas tan lejanas ya me empieza a fallar.
Aunque sí recuerdo que cuando se denominaba Copa de su Excelencia el Generalísimo, el Barça era uno de los equipos que jugaba la final, y en muchas ocasiones la ganaba.
En cuanto al silbido al himno nacional, decirle que cuando yo era pequeño, tanto en el colegio, como mis padres, enseñaban buena educación o por lo menos, lo que se entendía como tal, me refiero a dejar el asiento a las personas mayores, a no coger el bistec con las manos, a no empezar a comer si los demás todavía no tenían el plato en la mesa, etc. etc.
En cuanto a los himnos, se me enseñó que debían escucharse de pie, con respeto y en silencio.
Práctica que he venido desarrollando desde entonces. Nunca he tenido en cuenta si el himno correspondía a un país libre o comunista, blanco o negro, cristiano o islámico.
El pasado miércoles, no se siguieron esas normas mínimas de buena educación, pero yo no le daría más importancia que la que tiene. Incluso es posible que muchos desconocieran cual es la forma correcta de comportarse.
Tampoco a que el jueves una serie de vándalos celebraran la victoria en las Ramblas, destruyendo cuanto encontraban a su paso.
Cada cual tiene su estilo, aunque ese no es del de la gente del Barça por mucho que lleven su camiseta.
Un afectuoso saludo, y mi más sincera felicitación.

General Rogelius