domingo, mayo 10, 2009

Adjetivando a Sarkozy y a sus enemigos

Desde la llegada del vital y dinámico Nicolás Sarkozy a la presidencia de la república francesa, "La République", sus oponentes socialistas franceses y periodistas afines al pesebre "progre", le han llamado de todo y, a veces con gracia: hiperactivo, hiperpresidente, "bling-bling (*), dictador o "pequeño Napoléon", omnipresidente, etc .

Ahora, un dirigente checo que, durante su presidencia semestral de la UE, no ha hecho absolutamente nada, se ha despedido de su cargo y de Sarkozy, acusándole de "imperialista".

Tengo claro:
  1. Que Sarkozy no es perfecto, ni mucho menos.
  2. Pero que todos los que le menosprecian o intentan rebajar su acción lanzándole puyas mas o menos graciosas, es por pura y vengativa impotencia. Por su vagancia o molicie e imposibilidad de seguirle. Por su incapacidad de tener una buena idea. Por su incompetencia en convencer o arrastrar a los demás hacía tus planes. Por un puto complejo de inferioridad...

Dicen que Sarkozy es un admirador de Napoléon Bonaparte, especialmente el Bonaparte del 1er Consulado. Yo también, sin que ello represente que me esté comparando, ni con el uno ni con el otro. Lo que sería estúpido por mi parte, y tampoco lo soy!!!

Coronel Von Rohaut

(*) En Francia, pijo, ostentoso y aficionado a las "marcas". Se lo recriminaban por lucir reloj "Rolex" y gafas "Aviator" de Ray Ban; ... cómo yo, estúpidos envidiosos.

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