Hubo una época en que los comunistas, equivocados o no y yo creo que mucho y el tiempo y los resultados me han dado la razón, eran unos revolucionarios que querían cambiar el mundo, algunos, mejorándolo y dando oportunidades a los trabajadores y clases mas desfavorecidas.
Pero los comunistas residuales que quedan en España, algunos reciclados en pseudo-ecologistas y pijo-sostenibles amigos de okupas y altermundistas delincuentes, pero otros ni siquiera eso, sólo son unos caraduras supervivientes de la profesión política, aferrados a sus putas poltronas para seguir chupando del presupuesto y vivir del cuento y, cómo máximo, tocando los cojones con sus chorradas y mariconadas para hacerse notar, ya que no los vota ni Dios.
Cómo el Joan Saura y sus acólitos de IC-V/EU en Catalunya que, de no haberse renovado el "tripartito", no hubieran tenido donde caerse muertos.
O cómo ahora la Rosa Aguilar en Córdoba, pasándose, sin ninguna vergüenza, de IU al PSOE, para seguir medrando en Andalucía, donde medrar y comer del pesebre ya es el deporte nacional.
¡ Obreros del mundo, uníos, que así os darán pol culo a todos juntos... !
Coronel Von Rohaut
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