viernes, noviembre 14, 2008

"Si vis pacem para bellum"

A finales del siglo XIX y para sustituir, cómo arma corta o "de puño" cómo dicen los gabachos, al revolver que disponía, cómo máximo, de 6 disparos inmediatos y era un poco lento de recargar, varios ingenieros se pusieron manos a la obra para crear una pistola que pudiera cargar más balas, se pudieran introducir rápida y simultaneamente mediante un cargador que llevara todas las municiones listas y se pudieran llevar uno o mas cargadores de recambio, lo que daría al soldado, especialmente los oficiales, una superior potencia de fuego.

La alimentación de cada cartucho en la recámara debía realizarse con un mismo movimiento del mecanismo que saca del cañón la bala disparada mientras se introduce una nueva procedente del cargador. O sea, ser semi-automática ya que para cada disparo se tiene que apretar el gatillo o cola del disparador, uno a uno, cuando que en las armas automáticas o sea, las metralletas, fusiles de asalto y ametralladoras, mientras se tenga el disparador apretado y queden balas disponibles, éstas van saliendo disparadas "automáticamente", lo que produce el disparo en ráfaga.

Y mientras que en un arma anterior, la precisa Mauser C-96, se usaba un peine en lugar de un cargador completo y las balas, introducidas por arriba de un sólo golpe o empujón, iban situadas en un almacén por delante del disparador, los cargadores o contenedores de las más modernas se introducían por el fondo de la culata, lo que compacta el tamaño total del arma y también facilita la sustitución, a oscuras, del cargador gastado ya que hacer coincidir la mano que trae el nuevo cargador con la base de tu otra mano, que empuña el arma, es un gesto más instintivo.

Un ingeniero alemán, Georg Luger, trabajando sobre un diseño anterior de otro alemán afincado en USA, Hugo Borchardt (verdadero inventor de la pistola semi-automática), creó una nueva arma y un cartucho especial para ella, corto y compacto. La pistola P-08 (*), fabricada por DWM (Deutsche Waffen und Munitionsfabriken) y el cartucho de 9x19 mm. "Parabellum".

Aúnque el nuevo cartucho se creó para uso militar, su nombre, "Parabellum", que proviene de la locución latina "Si vis pacem, para bellum" (pronunciése "Si vis pakem para belum") y que significa que si quieres (la) paz prepara/te (para la) guerra, no se puso por éste motivo si no porqué era la dirección telegráfica del fabricante "DWM".

La dirección telegráfica de las empresas era una palabra contratada (para ahorrar y simplificar) con la compañía de telégrafos en la época en que las comunicaciones rápidas eran por telegrama, que se pagaba a tanto la palabra (**). En lugar de escribir "dwm, calle tal, número tal, berlin, alemania", ponías "parabellum" y ya llegaba. Cómo ahora la dirección de e-mail.

Aunque el gran inventor armero John Moses Browning, en su posterior pistola semi-automática para el ejercito USA, la U.S. Model 1911 que ha sido el modelo reglamentario hasta el año 1984, adoptó el viejo calibre de revolver .45 (11,43 mm) que pasó a ser el .45 ACP (Automatic Colt Pistol) y que para muchos sigue siendo superior por su mayor poder de parada o de detención con un sólo disparo, el 9mm Parabellum se ha impuesto mundialmente, al caber más balas en un cargador y es el calibre normalizado, standarizado, mas utilizado por todas las policías y ejércitos del mundo.

Con menos poder de parada, muchas veces necesario, el "parabellum" tiene mayor alcance y precisión si bien a veces se le reprocha tener demasiado poder de penetración (pasa de largo...). El FBI lo compensa utilizando un calibre intermedio, el .40 S&W (10 mm). También los israelíes, cuando inventaron el sub-fusil (metralleta) UZI, que exportaban en 9mm. parabellum, ellos lo utilizaban con munición de 10mm, por aquello que siempre es mejor tenerla más gorda que tu vecino...

Coronel Von Rohaut

(*) La Luger P-08 quizás siga siendo la pistola más bonita y ergonómica, por su diseño y culata inclinada en ángulo de 55º, y con mayor perfección mecánica que jamás se haya fabricado. Demasiada. Tenía cientos de piezas perfectamente mecanizadas, lo que encarecía su fabricación. Y su ajuste, sin casi tolerancias y realizado a mano, la hacía demasiado problemática en la suciedad del campo de batalla.
(**) Lo explico para los jóvenes...

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