jueves, junio 19, 2008

¡ Díos, pero qué mania... !

Lo he explicado muchas veces pero seguramente no me he sabido expresar ya que siguen habiendo buenas personas, pero mal informadas, que nos reprochan a los catalanes que nos queramos independizar "por lo mucho que hemos de pagar a España, que nos parece excesivo y sin valorar que también todos los demás pagan y sobre todo lo que, a cambio, hemos obtenido a lo largo de los años y no sólo en dinero si no en lo mas primordial, en su gente, con los cientos de miles que han venido a colaborar, y con su trabajo y esfuerzo, han creado la opulencia y enriquecimiento de Catalunya".

Voy a empezar por lo segundo y no negaré el reconocimiento que, yo particularmente, siento por todos los que aquí han venido a trabajar y se han labrado un sustento y un porvenir. A los que nadie les ha regalado nada y que, vinieran de dónde vinieran y arrastraran la mala imagen que trajeran, cuando se les ha dado la oportunidad de trabajar, lo han hecho y esforzadamente. Lo que ha redundado en su bienestar personal y de sus familias y, también, en el progreso del país que les ha acogido.

Ahora bien, no conozco ni un sólo inmigrante, ni los que han venido solos ni los que, en los años 50, llegaron pueblos enteros de Granada y de Jaén, algunos con su cura y su alcalde al frente, que vinieran a Catalunya con el objetivo de ayudar a los catalanes a enriquecernos ni a trabajar y sacrificarse solidariamente por el bien del país, cómo si hubiéramos sufrido un terremoto o una inundación.

¡ No ! Vinieron, todos y es muy lícito, huyendo del hambre y de la falta de trabajo en sus regiones.

Y aquí, donde ya existía desde hacía décadas, un tejido industrial, una cultura del trabajo y los medios necesarios, encontraron las facilidades de labrarse un futuro para ellos y sus hijos.

Porqué cuando llegaron, Catalunya ya era rica ¡coño! que por esto vinieron aquí y a Alemania y no a Cuenca ni a Teruel... Y mucho mas rica, comparativamente, que ahora, en que las demás regiones españolas han prosperado enormemente y me alegro, pero a costa de los dineros saqueados a Catalunya y que no sólo no nos lo agradecen si no que aún nos insultan y nos llaman insolidarios.

Porqué el dinero expoliado a Catalunya y reinvertido en el resto de España ha sido, en las últimas décadas, no el doble ni el triple, si no incontables veces superior a las mismas subvenciones recibidas de la Unión Europea.

Y no es cierto que los catalanes, ni los mas importantes economistas ni, humildemente, yo mismo, digamos que pagamos demasiado. Ojalá pudiéramos pagar aún mas, lo que sería prueba de una mayor actividad industrial y comercial (en nuestro caso) o del "efecto capital" del que disfruta Madrid, con la recaudación de los impuestos de las multinacionales y grandes compañías estatales, con sede en la capital.

De lo que nos lamentamos es del injusto diferencial entre lo que aportamos (muchísimo, los que mas después de Madrid) y lo que recibimos a cambio (poquísimo). Las famosas "balanzas fiscales" de las que sale el "déficit fiscal catalán". Porqué no es justo que a los catalanes, después de pagar los impuestos y de pasar por la redistribución del gobierno y por las operaciones de "cohesión" y de "nivelación", al final nos quede, de renta o PIB por habitante, menos que a muchas regiones que aportan poquísimo y reciben demasiado (y que aún se quejan). Y menos que la media nacional, lo que ya es el colmo de la impudicia...

Porqué en todo el mundo, los países que mas tienen subvencionan a los que tienen menos, cómo en el interior de la UE. Las regiones o "naciones" mas ricas ayudan a las menos dotadas, cómo en el Reino Unido (*). Y los "länder" o estados federados alemanes, entre sí. Pero sin arruinarles a ellos.

Precisamente en Alemania, para que no se dé la situación injusta de España, la Ley Constitucional prohibe que el esfuerzo solidario de los estados ricos supere el 4% de su PIB. En España, el "esfuerzo" o mejor dicho, saqueo, expolio, atraco o latrocinio estatal a Catalunya, alcanza el 10% de su PIB.

Y precisamente porqué después de décadas de "llorar", de hacernos los simpáticos o los "victimistas", no hemos conseguido que nos devuelvan éste 6% de "aportación solidaria voluntaria" totalmente escandalosa y que tanto nos ha empobrecido frente a la vampírica España, es por lo que ya decimos ¡ Basta !

Ahora ya no queremos que nos devuelvan éste 6% (¡ que nunca lo conseguiremos !). Ahora lo queremos todo. Todo nuestro dinero, todos nuestros esfuerzos y toda nuestra capacidad de gestionarlos.

Por esto, ahora, ya sólo nos conformamos con la independencia y soberanía plena. Ya basta de ser cornudos y apaleados.

Coronel Von Rohaut

(*) Por cierto, los que me refriegan por la nariz que ya quisieran los escoceses tener la autonomía que disfrutamos los catalanes, les quiero recordar que el Presupuesto del Parlamento de Escocia (es cierto que con menos competencias transferidas que a la Generalitat, pero también con mucha menos población) alcanzó en 1999 (último dato conocido por mí) los 22.500.000.000 de euros (veintidos mil quinientos millones). La transferencia del estado central "ezpañó" a la Generalitat en el 2007, fué de 7.000.000.000 (siete mil millones). El resto, nos lo tenemos que currar...
(Datos no plenamente contrastados, que conste)

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