jueves, octubre 18, 2007

La lengua

Cuando hablo de la lengua no me quiero referir al órgano sexual que los antiguos usaban para hablar, sino al vehículo de expresión oral que los humanos usamos para comunicarnos y expresar nuestros sentimientos, el habla, el idioma.

Un reciente estudio deja constancia que frente a un 4% de residentes en Catalunya que leen, habitualmente, prensa diaria en catalán, mas de un 60% lo hacen en el recio y viril idioma castellano. En cuanto a revistas, la proporción viene a ser de un 2% frente a un 40%, mas o menos. Y el desequilibrio a favor del castellano es mayor en edades mas jóvenes, de lo que se desprende que el catalán está, además, en claro y quizás ya imparable retroceso.

Los lingüistas establecen que cuando la transmisión natural (de padres a hijos) de un idioma, baja del 30% de la población, éste idioma desaparecerá.

No hace falta hacer encuestas y estadísticas. Con acercarse a cualquier kiosko de Barcelona y echarle un vistazo superficial al muestrario de mercancía ofertada, ya es suficiente para hacerte una cabal idea de por donde van los tiros.

Cómo tampoco hay que esforzarse mucho para constatar que, frente a cuatro cines que ponen las películas dobladas al catalán, tropocientos sólo las ofrecen dobladas al noble lenguaje castellano.

Frente a decenas de emisoras de radio que emiten en español, unas pocas lo hacen en catalán y algunas, que llaman mixtas, lo que hacen son algunas desconexiones diarias para dar, en catalán, informes sobre el tráfico y cuatro anuncios de comercios locales. Pero el grueso de su información, es básicamente castellana y "madrileñocéntrica".

Igual que las emisoras de televisión que, limitándonos a las de mayor cobertura, tenemos dos y media en catalán y seis en español. Si pasamos al canal digital, de pago, salen 2 en catalán, 1 medio en catalán o valenciano y medio en castellano, 1 en gallego y 1 en euskera, frente a 40 o 50, o mas, en castellano.

Pasando de los medios a la práctica diaria, veremos que si en clase los niños estudian con inmersión lingüista catalana, luego en en el patio de recreo o en sus momentos de ocio, predomina el castellano por dos motivos principales: por el cada vez mayor predominio de castellano hablantes, sobre todo con la llegada de población inmigrante y porqué los elementos de juego, desde tebeos y personajes de "comic" hasta los modernos juegos electrónicos, "play stations", etc., son todos de expresión castellana, por lo que nuestros hijos crecen en éste ambiente o entorno españolizante.

Vas a una discoteca y el habla dominante es la castellana. El murmullo ambiental es español.

Entras en un bar y si el camarero es moro o "sudaca", si te diriges a él en catalán, incluso para pedir un simple "cafè amb llet", te responde que no te entiende. Y tú, sumiso por costumbre, intelectualmente castrado y yo el primero, por lo que entono un sentido "mea culpa", te pasas rápidamente al castellano, en lugar de exigir tus derechos. Igual haces ante cualquier castellano hablante que, por una falsa impresión de obligación de ser respetuoso y educado, de no ser un "borde", cambias de idioma.

¿Y porqué cojones no cambia de idioma el otro? ¿Porqué leche divina has de ser siempre tú el que cede y no exiges respeto a los demás hacía tu lengua y hacía ti mismo, ya que eres tú el que está en su casa? ¿Porqué has de ser solo tú el educado y el bilingüe? ¿Porqué tú, catalano parlante, has de pasarte muchas veces al castellano para moverte por tu país, para ser atendido sin problemas, mientras que un castellano hablante puede pasarse toda la vida con una sola lengua?

¡Ah!, luego escuchas por la radio a los Pedro Jota Ramirez, a los Federico Jimenez Losantos, a los Cesar Vidal, a los Carlos Herrera y a todos los demás voceros y tertulianos y demás "intelectuales" de las emisoras españolas, incluidos muchos "sociatas" y tertulianos de la SER, de Telecinco, de Antena 3, de la Cuatro y no sólo de la COPE, que no por más izquierdistas son menos nacionalistas (del solapado, hipócrita y vergonzante, pero prepotente y avasallador nacionalismo español), proclamando a los cuatro vientos que en Catalunya se persigue al idioma castellano.

Que en Catalunya, el castellano está en peligro de extinción, por culpa del sistema educativo de la Generalitat...

Y las buenas gentes, desinformadas, que escuchan estas afirmaciones desde cualquier pueblo de Zamora, se lo creen y están convencidas que los catalanes, insolidarios, rácanos y egoistas, que sistematicamente robamos a los demás españoles y vivimos a su costa, además nos comemos crudos a todo aquel que habla castellano en nuestro país.

¡Vírgen Santísima! ¿Cómo puedo calificar a todos éstos personajes anteriormente mencionados? (¡Y los que me dejo, pues no quiero hacer historia y hablar, por ejemplo, de los Galinsoga y demás "figuras " del pasado...!).

¡Pardiez! ¿He de llamarles embusteros, caraduras, maliciosos, malvados, malandrines, bribones, bellacos, granujas, pillos, bergantes, villanos, "barruts", sinverguenzas, perillanes?

¡Voto al diablo! ¿O he de llamarles, lisa y llanamente y en román paladino, hijos de la gran puta...?

Coronel Von Rohaut

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