En ocasiones he señalado mi desacuerdo con el periodista ingles y columnista de política exterior, Robert Fisk quien, impelido por su "progre-izquierdismo", tiene tendencia a autoflagelarse cómo occidental y culpar a nuestra civilización, ex-colonialista, de muchos de los males del Tercer Mundo. Muchas cosas habremos hecho mal, algunas incluso de lesa humanidad, pero muchas otras fueron positivas y han sido los herederos "liberadores" de sus pueblos los que han sumido a sus poblaciones en el atraso social, el estancamiento cultural y la puta miseria económica. Miseria excepto para sus bolsillos particulares ya que casi todos, por no decir todos, ladrones y corruptos, se han forrado y se siguen forrando de forma escandalosa.
Pero esta vez tengo que estar totalmente de acuerdo con el último trabajo que le he leído, publicado en La Vanguardia de hoy y sobre el Rey Abdullah de Arabia Saudí y toda su familia. Que están detrás de todas las financiaciones del "wahabismo" y la expansión mundial del islamismo mas integrista y radical.
Recomiendo vivamente la lectura atenta de su artículo, sin duda largo y farragoso pero que yo firmaría, sin quitar ni añadir ni una coma.
Ya está bien que tengan el morro de venir a darnos lecciones y que los dirigentes occidentales, incluida toda una reina de Inglaterra y por culpa del petróleo y sus dólares, les besen el culo.
Un amigo mío, judío de Israel, me decía la alegría que le daría que se inventase un combustible, sustituto del petróleo y que los árabes tuvieran que beberse el suyo. Pero de esto hablaré en una próxima entrada.
Coronel Von Rohaut
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