viernes, marzo 16, 2007

Las teorias conspirativas

Ahora que los imbéciles del PP llevan tiempo perdiendo el culo para poner en duda la autoría de los atentados islamistas de Madrid y urden toda clase de estrafalarias conspiraciones entre chivatos de la policia, políticos socialistas y putas asturianas, para involucrar a la ETA, me vienen a la memoria distintas "conspiraciones" que en la historia moderna han disparado la imaginación de la gente.

Entre ellas, los asesinatos de los Kennedy, que quizás algún día se sabrá quién los planeó. Porqué las motivaciones de quienes los realizaron, materialmente, parecen un poco "chungas".

Y encuadrando la II Guerra Mundial, hubo dos hechos que levantaron mucha polvareda. El primero motivó la entrada de USA en la contienda y el otro la terminó e inició la guerra fría.

El presidente Franklin D. Roosevelt, para frenar la expansión imperial japonesa por el Pacífico y para ayudar a los ingleses contra la invasión "nazi" de Europa, deseaba ardientemente entrar en la guerra pero el pueblo americano, envuelto por la doctrina aislacionista, no tenía ningún interés en involucrarse (y lo puedo comprender, porqué si se entra en una guerra, siempre es precisamente al "pueblo" al que se manda a reventar en las trincheras...!!!).

Yo no soy muy crédulo con las conspiraciones y me la traen muy floja "El código Da Vinci" y especulaciones pseudo-historicistas parecidas, pero fué o una gran astucia o una gran suerte, que fueran los japoneses quienes atacaran Pearl Harbour, a traición y sin previa declaración formal de guerra, lo que encabronó a la población, que se lanzó voluntariamente y cantando, a la gran batalla.

Ya es mucha casualidad que toda la Flota del Pacífico (formada por viejos acorazados de la época de la Primera Guerra Mundial) estuviera ordenadamente anclada en la rada hawaiana, con los barcos bién juntitos cómo pidiendo ser destruida. Pero con los modernos y eficaces portaviones, que luego serían la llave de la victoria en el Pacífico, fuera del alcance de la aviación nipona, de maniobras en alta mar...

No obstante, fué la llamada "conspiración de los científicos judíos" (nada que ver con los "Protocolos de los Sabios de Sión", ni otras gilipolleces similares), lo que siempre me llamó la atención.

Al terminar la IIWW con las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, estaba claro que USA quedaba, cómo comenté en un escrito anterior en este "blog", cómo única superpotencia dominante. Los alemanes tenían los conocimientos científicos necesarios para construir su bomba atómica pero iban más atrasados que los americanos (que empezaron bastante mas tarde pero con unos medios industriales y financieros asombrosos aún ahora) y no llegaron a tiempo, en parte porqué habían echado a "sus" judíos y en parte por utilizar, como retardante, "agua pesada" mientras Fermi, en Chicago, utilizaba grafito. ¿Hará falta decir "Gracias a Diós"?.

Los rusos no tenían, en aquel momento, la capacidad científica necesaria. Ni los judíos convenientes.

Einstein, huído de la Alemania "nazi" y aconsejado por otros refugiados judíos, cómo Edward Teller, fué quién convenció a Roosevelt de la necesidad de iniciar la era nuclear. Enrico Fermi, judío huído de la Italia de Mussolini, dirigió el "Proyecto Manhattan" de ensayo de fisión nuclear. Oppenheimer, nacido en Estados Unidos pero por el nombre ya se puede ver de dónde procedía, dirigió la fabricación de las primeras bombas en "Los Alamos" y así podríamos seguir hasta bastantes decenas, con un montón de Premios Nobel por enmedio...

Es de todos sabido que si el poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente. Y con el monopolio atómico, el poder de los USA era absoluto... Se ha dicho que los sabios y científicos judíos, todos con una gran formación humanística (también...) llegaron a la conclusión que, por "buena gente" que fueran los americanos, aquello era demasiado poder en unas solas manos. Y decidieron pasar información básica a los rusos, para que pudieran empezar su propia carrera y llegar a un cierto equilibrio "planetario".

Los rusos hubieran llegado a sus propias conclusiones, pero con mucho mas tiempo. Hicieron explotar su primera bomba atómica a los pocos años de las americanas y fué gracias a la información sacada de los laboratorios americanos ("Los Alamos") por un científico de orígen alemán, Klaus Fuchs y pasada al agregado militar soviético en Washington por un matrimonio de espías americanos de origen judío, Julius y Ethel Rosenberg, todos ellos debidamente pasados por la silla eléctrica.

Seguramente nunca se sabrá del todo si los propios científicos judíos, después de trabajar para los americanos y contra los "nazis", decidieron ayudar a los rusos para balancear el poder. De ser así, bienvenidos. Este equilibrio mantuvo la paz en la tierra durante mas de medio siglo... y nunca, antes, la tierra había tenido medio siglo seguido de (mas o menos) paz...!!!

Coronel Von Rohaut

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